500 años de la Ley de Pureza Bávara
El pasado sábado 23 de Abril se celebraba el 500 aniversario de la que puede ser la ley más conocida del mundo cervecero: la ley de pureza de 1516 o Reinheitsgebot. Se dice que eres un auténtico experto cervecero cuando puedes escribir Reinheitsgebot del tirón, sin usar copiar y pegar.
La ley fue decretada por Guillermo IV de Baviera, y establecía que la cerveza solo podía elaborarse con tres ingredientes: cebada, lúpulo y agua. De la levadura no se dice nada porque en aquellos entonces no conocían su existencia.
Lo que en nuestros días podría considerarse una ley para destacar la calidad de la cerveza y lo sano que es elaborar con esos ingredientes, en 1516 las únicas motivaciones de Guillermo IV eran puramente proteccionistas y monopolísticas. Al tener el monopolio de los cultivos de cebada y obligar a los cerveceros a usar ese único ingrediente, los ingresos del monarca subirían (sí, lo voy a decir) como la espuma.
La ley fue aceptada por la inmensa mayoría de los productores. Imagino que no tendría nada que ver la imagen que les venía a la cabeza de las tropas de Guillermo IV arrasando sus instalaciones por el bien de la cerveza.
La ley dejó de tener validez en 1986 al ser incompatible con las leyes europeas debido a su proteccionismo. Eso no impidió que se siguiese usando hasta ahora, más como una herramienta de marketing que otra cosa.