
Bacterio Brewing está intensificando una línea de negocio que, hasta el momento, está dando buenos resultados como es la elaboración de cervezas en su fábrica de Móstoles para cerveceros nómadas, una estrategia que ha ido creciendo en los últimos meses y que le permite que sus fermentadores acojan cerveza de casi una decena de nómadas además de elaborar cerveza artesana para numerosos bares y establecimientos hosteleros de Móstoles y otras localidades del sur de Madrid.
Daniel Díaz, maestro cervecero de Bacterio, cervecera que nació en la localidad conquense de Tarancón y que se ha hecho fuerte en Móstoles explica que la clave de trabajar con nómadas «es tener un trato muy cercano y mantener la filosofía del trabajo con nómadas que es compartir y aprender cosas nuevas. Compartir conocimiento está en el adn de este sector»
Bacterio tiene una capacidad de elaboración que se mueve en una horquilla entre 12.000 y 13.000 litros de cerveza y los lotes que está elaborando para nómadas suelen ser de 1.000 litros. La idea es seguir trabajando en una línea que se está demostrando exitosa y que se ha convertido en una de las líneas de negocio más sólidas de la joven cervecera mostoleña.