Brussels Beer Challenge. Día 1: el desembarco
Francisco Encarnación | Bruselas
Esta semana estamos publicando una crónica diaria de lo acontecido en el Brussels Beer Challenge. Hoy vamos con el primer día en Bruselas
El primer día está dedicado a la recepción de jueces en el hotel, una visita guiada por Bélgica, y coctel en la sede del Gremio de Cerveceros Belgas, en plena Grand Place.
Llego pronto a Bruselas, con tiempo suficiente para reponerme de mi terror a volar y darme un paseo por los alrededores. Al llegar al hotel, Stefania Manfredi, coordinadora del evento, ya está allí recepcionando a los jueces y repartiendo acreditaciones. Ella es la encargada de que todo vaya sobre ruedas, y lo consigue con creces.
Tengo tiempo hasta las 16:00, hora en la que estamos citados todos los jueces para una visita guiada por Bruselas. El buen tiempo acompaña, aunque las previsiones indican que no durará mucho, así que aprovecho por darme una vuelta de reconocimiento y tomar algo en la terraza del Poechenellekelder, uno de los locales más emblemáticos de la ciudad con una carta de cervezas estratosférica. Tengo el cuerpo de Saison, así que no me complico demasiado. Una Saison Dupont y una Jandrain-Jandrenouille IV con algo de picar.
Me dirijo al hotel, punto de reunión de todos los jueces para dar un paseo guiado por Bruselas. El ambiente es magnífico, con reencuentros efusivos entre jueces de otras ediciones. Allí me encuentro con Mikel Rius, director del Barcelona Beer Festival y Barcelona Beer Challenge, también juez del concurso.
El paseo por Bruselas es entretenido, ya bajo la incesante lluvia anunciada por los pronósticos. Terminamos donde empecé, en el Poechenellekelder, está vez compartiendo la siempre magnífica Avec le bon vieux de Dupont.
La siguiente parada es en la sede del Gremio de Cerveceros Belgas. Allí están Luc De Raedemaeker y Thomas Costenoble, organizadores del concurso, siempre presentes y acompañándonos en todo momento, para darnos la bienvenida y ofrecernos un magnífico coctel bien regado en cerveza. Mucha cerveza. Aquí las protagonistas son las cervezas de Dupont y Lindemans.
La idea es no liarse mucho, que al día siguiente hay que estar fresco para las primeras catas. Aunque es más fácil decirlo que hacerlo. Buen ambiente, buenas cervezas, buenas conversaciones… En fin, qué os voy a contar.
Termino el día con la sensación de que todo esto va a ser una experiencia épica.
Mañana os cuento como fueron las primeras catas y el espectáculo que tienen montado en Waterloo.
