Cerveza Castreña pone en marcha una nueva fábrica y una plantación experimental de lúpulo

Cerveza Castreña está inmerso en una nueva etapa de su proyecto empresarial con la puesta en marcha de su nueva fábrica y la recolección de su primera cosecha de lúpulo en un terreno anexo a las instalaciones de su fábrica en Carucedo, en pleno espacio del Parque Nacional de Las Médulas, un entorno privilegiado.

La nave de la fábrica de Castreña tiene 1.400 metros2 y está dentro de una finca mayor de 6.000metros. En ella, la cervecera de El Bierzo potenciará un proyecto que ha tiene desde el principio dos ejes muy definidos: miel a través del oficio de apicultores y, vinculado a ello, la cervecera. Castreña se caracteriza por la elaboración de cervezas que contienen miel entre sus ingredientes. El proyecto dio un paso muy importante adelante el pasado mes de marzo, con la puesta en marcha de una plantación de lúpulo expirmental. En 0.2 Ha se plantaron 11 variedades de lúpulo que acaban de ser recolectadas a finales de agosto.

Carlos explica los orígenes de una cervecera que en los años 2017 y 2018 obtuvo el galardón de Mejor Cervecera de la Feria de Cerveza Artesana de El Escorial. Asegura que «nuestra pasión es la apicultura y la cerveza artesana. Como apicultores y apasionados de la cerveza, en 2015 creamos Castreña, una cerveza artesana ligada a la tierra y a la tradición. Pretendemos darle una vuelta a estos dos sectores. Cerveza Castreña es perseverancia, es innovación, es tradición y es un auténtico placer. Queremos sorprender con cada trago elaborando cerveza con miel artesanal, cerveza de calidad«

Proyecto

Sobre sus orínes asegura que «empezamos como nómadas hace ya cuatro años con lotes de 200 L. Cuatro meses después pasamos a 500 L. Y en menos de un año a 1000 L, comenzando en 2019 las obras de ampliación de nuestra nueva fábrica.

En la actualidad, el equipo de Castreña lo componen Carlos Fernández, Nerea Rodríguez Gavela, Jesús Arias como diseñador gráfico y Marcos Ybarra Cubelos como informático