Cerveza Raíz Cuadrada: pan, cerveza y mundo rural en el páramo abulense
La cervecera abulense apuesta por el pan como ingrediente en sus cervezas fijas

El Barraco es una pequeña población del páramo abulense, a apenas veinte kilómetros de la capital, Ávila. Casas bajas, muchas aún respetando la arquitectura tradicional de una comarca apartada de las grandes vías de comunicación forman el paisaje vital de una localidad que multiplica por cuatro o cinco sus habitantes en verano pero que en los complicados meses de invierno apenas roza los 2.000 habitantes.
Es en ese entorno rural, es donde nació Raíz Cuadrada, una cervecera creada por los hermanos Israel y Héctor García y cuya génesis está en la decisión que tomaron de abandonar la vida en la gran ciudad para apostar por su pueblo, El Barraco, donde su familia vivía y trabajaba como panaderos. Un oficio con varias generaciones ya a sus espaldas.

El pan y El Barraco son la base de la propuesta cervecera de Raíz Cuadrada, proyecto familiar, entre hermanos que mira al exterior con la idea de hacer un hueco a una cerveza artesana de calidad, elaborada con pan, apostando por la economía circular.
La fábrica de la cervecera está a las afueras del pueblo, en un pequeño espacio industrial. Se asienta sobre una nave de 600 metros cuadrados donde están instalados los fermentadores que permiten una capacidad de 10.000 litros al mes. Son tres: dos de 2.500 y uno de 5.000 litros. La nave acoge también el almacén de materia prima y el de producto terminado además de un Tap Room espectacular que abre sus puertas los fines de semana para acoger grupos de aficionados a la cerveza artesana. La venta directa a través de la barra del tap room se ha convertido en una fuente de ingresos fundamental para muchas cerveceras artesanas. Raíz Cuadrada no es una excepción en este modelo de negocio.
La panadería familiar surte de pan a la cervecera. El pan se corta a diario en la propia fábrica, con una máquina rebanadora. El pan es un ingrediente básico en las tres referencias fijas de la cervecera: la Blonde Ale, Session Ipa y la British Strong Ale.

Según explica Héctor García, «en cada lote de 2.500 litros, utilizamos entre 25 y 30 kilos de pan. Es más o menos el 5% de la cantidad de cereal que se emplea como ingrediente para elaborar un lote de esa cantidad». «El pan aporta más sedosidad en boca, retiene la espuma y aporta un extra de azúcares» añade Héctor, quien explica que «el pan se añade durante el proceso de maceración».
El carácter rural de Raíz Cuadrada se muestra también en su apuesta por la economía circular. En ese sentido, «el grano se lo damos a un cabrero de la zona y la cerveza la enfriamos con lecheras que ya teníamos en El Barraco»
El futuro de la cervecera pasa por entrar de lleno en el mundo de las latas, un paso que tienen que dar y seguir apostando por las cervezas de series limitadas como la Grape Ale, elaborada con uva garnacha de El Barraco; la Belgian Trippel y la Munich Helles, tres referencias que se han hecho un hueco en el catálogo de los abulenses.

El futuro también pasa por potenciar el modelo de negocio a través del Tap Room, que se abre los fines de semana y acoge unos 100 visitantes cada semana, es decir, alrededor de 5.000 personas al año. Si ese es el principal canal de venta, la idea de los hermanos García es extender poco a poco la mancha de aceite de distribución, muy centrada ahora en Ávila, Salamanca, León y en menor medida, Madrid. Recientemente han participado en una misión comercial en Málaga, donde han acudido con la idea de abrir negocio en el sur de España. Paso a paso.