Estilos de cerveza para recién llegados: ¿por dónde empezar?
Acabas de llegar a este mundillo y te sientes un poco abrumado. Cada vez encuentras más marcas de cerveza en tu hipermercado de cabecera. Las tiendas especializadas te ofrecen un catálogo inabarcable. Llegas a un bar especializado y ves manadas de hipsters mojando sus impecables barbas en vasos de pinta y comentando lo que beben con esa mezcla de suficiencia e ilusión por ser los primeros en descubrir algo antes de que sea mainstream. Pero tu ves la pizarra y es como leer klingon. Tengo buenas noticias para ti: la cerveza es más fácil que todo eso.
Esta guía está pensada para todos aquellos recién llegados que quieren conocer un poco más acerca de los estilos más habituales de cerveza. No vamos a ser exhaustivos en los estilos, nos hemos dejado muchos por el camino, eso vendrá en artículos posteriores. Sirvan estos párrafos como una pequeña, pequeñísima, introducción a un universo tan extenso como apasionante.
Lager e hijas
Hay tres grandes familias que engloban todos los estilos de cerveza. Lager, Ale, y Lámbicas. Probablemente los estilos dentro de las lager sean los que más has bebido en tu vida. Seguro que más de las recomendadas por la OMS. La familia Lager engloba todo un porrón de estilos que van desde las típicas industriales europeas que todos conocemos hasta estilos clásicos pilsner, bock, helles,… Sin complicarnos demasiado, podremos disfrutar de buenos tragos con Pilsner Urquell, La Virgen Lager o Augustiner Helles. Fáciles de conseguir, fáciles de beber y fáciles de repetir.
Hamburguesas, pizzas, todo lo que quepa en una barbacoa y cualquier otro representante del american way of life serán un buen acompañamiento.
El trigo, puerta de entrada
Hace muchos años no bebíamos cerveza artesana, bebíamos cerveza de importación, y las principales candidatas para ir aumentando el catálogo de botellas consumidas eran las de trigo. Es un estilo clásico para todos aquellos que quieran probar algo distinto sin complicarse demasiado. Aquí los alemanes son los que más alegrías nos van a dar. Desde las más fáciles de conseguir como Franziskaner, Paulaner o Erdinger, hasta auténticas joyas cerveceras como la Weihenstephaner Hefeweissbier o la Tap 1 de Schneider.
Disfruta de su aroma a clavo y a plátano y no dudes de acompañarlas con salmón ahumado, aguacate, o cualquier otra comida con cierto componente graso.
Estilos monacales
Otro de los valores seguros en el mundo cervecero. Monjes, abades y curas con sobrepeso descubrieron que una buena manera de ocupar su tiempo libre era elaborando cerveza. Y como tenían mucho tiempo libre perfeccionaron la técnica hasta límites insospechados. Tradición que ha llegado hasta nuestros días, fuera y dentro de los monasterios, y nos permite disfrutar de una gama enorme de producto. Las cervezas clásicas belgas se pueden encontrar fácilmente y a unos precios muy ajustados. Marcas como Chimay, St Bernardus, Duvel, Gouden Carolus, y un largísimo etcétera, son ejemplos clásicos y bien avenidos.
Hablar de estilos belgas daría para varios posts. Verás palabras como dubbel, tripel, quadrupel, strong ale, blond… y alguna de esas palabras no son ni siquiera estilos. Si te resulta complicado elegir, recuerda que existe una norma no escrita en el mundo de la cerveza: si es belga, pruébala. Bueno, no es una norma, se me acaba de ocurrir. Pero hazme caso.
A la hora de combinar con comida las alternativas dependen del estilo elegido. Una Chimay Roja con un rabo de toro sería una apuesta segura.
IPA, el amargor llama a tu puerta
El estilo que a nadie gusta la primera vez que lo prueba. Ni la segunda. Pero un día, sin saber cómo, todo amargor te parecerá poco y te encontrarás buscando esa IPA con record de IBUS (unidad de amargor) que hará que se te duerma la lengua. El lúpulo es el ingrediente protagonista de estos estilos, proporcionando amargor en sabor y aromas cítricos, tropicales, herbales, según los lúpulos utilizados.
Aunque es un estilo originalmente inglés, han sido los norteamericanos quienes han reinventado el estilo con un éxito apabullante. Aun así, te recomiendo acudir a las marcas nacionales o europeas. Eso te garantizará una menor oxidación del lúpulo y se notará en la frescura de la cerveza. La Llipa de La Quince, Aker de Naparbier, Goma 2 de Caleya o IPA 4 de Dougall´s serían grandes ejemplos de lo que tenemos dentro de nuestras fronteras.
Prueba a combinarlas con condimentos fuertes. Un lacón a la gallega bien de pimentón o unas bravas (de las de verdad) son un buen acompañamiento. Si eres más internacional, los currys potentes también le vienen muy bien
Porter y Stout, el lado oscuro
Lo que se ha venido llamando cerveza negra de toda la vida. Imagina tu vida en una cabaña de madera en pleno invierno, una chimenea y un perro pastor a los pies de tu sillón orejero mientras fumas en pipa y lees los grandes éxitos de Lord Byron. Pues el acompañamiento perfecto es una buena stout.
Son los ingleses los elaboradores clásicos de estos estilos, y aunque el cambio de libras a euros no nos es muy favorable, se pueden encontrar joyas como la Samuel Smith Imperial Stout o la Fullers London Porter a unos precios asequibles.
Gracias a sus aromas a cacao, a torrefactos o regaliz son cervezas que casan muy bien con postres de chocolate, pero también, curiosamente, con mariscos.
Consejos para disfrutar de tu cerveza
· No bebas cervezas congeladas. El frio reduce los aromas y el sabor de la cerveza. ¿Te tomarías un vino a 2ºC? Pues con la cerveza lo mismo.
· Limpia bien el vaso. Un buen chorro de agua antes de servir la cerveza es recomendable. Restos de jabón o suciedad pueden arruinar la experiencia. Si ves que las burbujas se quedan pegadas en algún lugar del vaso, es señal de falta de limpieza.
· Tener un vaso para cada estilo sería lo ideal, pero si no quieres que en tu casa te hagan elegir entre tu o la vajilla, una copa de vino de base amplia es la mejor opción para casi todo. El Teku, como este, es un claro ejemplo de polivalencia. Lo verás en muchos locales especializados y en catas de cerveza.
· No te vuelvas loco comprando esa cerveza de importación casi imposible de conseguir y a un precio digno de heredero saudí. No hace falta irse muy lejos para beber cervezas impresionantes.
· No te fíes de las modas. Solo bebe lo que más te guste. ¿Eres de trigos? ¿Te tira más lo belga? ¿solo bebes imperial stouts de más de 10% de alcohol? Disfruta de tus estilos favoritos, aunque tampoco dejes de probar otras cosas.
Una última recomendación
Acude a una tienda especializada y déjate asesorar. No tengas miedo en decir que no tienes ni idea y que te recomienden una gama de buenas cervezas para empezar en el mundillo. Todos hemos empezado así. He visitado muchas tiendas y en todas estarán encantados de ayudarte y asesorarte según tus gustos. Además, muchas organizan catas de iniciación, que son la mejor manera de aprender a sacar todo el partido a las cervezas.
Buen artículo y más necesario de lo que se piensa, frikis son unos pocos, el público general es mucho más amplio 🙂
Un saludo!
Me gusta que nos enseñeis, puesto que estoy descubriendo un mundo que aunque desconocido para mi, me parece muy interesante y creo que de eso se trata,introducirnos en el, para disfrutar y paladear con conocimiento esas refrescantes cervezas artesanales. Muchas gracias
Guau!!!
Vaya suerte haberse topado con este artículo. Mucho más necesario de lo que se puede uno pensar.
Estupenda introducción antes de perderse en la maraña de estilos cerveceros.