Fernando Calderón: «En Bodecall trabajamos con las cervezas que nos gusta a nosotros beber»

Fernando Calderón es una de las caras visibles de Bodecall, una empresa familiar, que empezó a trabajar en Málaga hace cuarenta años en el mundo del vinoy que desde hace una década desembarcó en el mundo de la cerveza, donde comenzó a trabajar con cervezas belgas y de ahí dio el salto al mundo de la cerveza artesana. Calderón explica el momento por el que pasa Bodecall y sus planes de futuro.
¿Cuales son los orígenes de Bodecall?
Somos una distribuidora que llevamos trabajando desde hace 40 años con vinos y desde hace una década, con la cerveza. La empresa la fundó mi padre y ahora gestionamos nosotros. Es una empresa familiar. Empezamos hace una década con las cervezas belgas y pronto empezaamos también con el mundo craft. Vendemos las cervezas que nos gustan a nosotros beber e intentamos contactar con las mejores cervezas artesanas en España. Nuestro negocio fundamental está en la venta en hostelería. Trabajamos mucho en Málaga.
¿Cómo os está afectando la crisis actual en relación a vuestro principal línea de negocio, que es la hostelería?
Evidentemente, la pandemia de Covid-19 nos ha afectado y nos está afectando en áreas como el montaje de grifos. Hemos sufrido mucho pero yo soy optimista de cara al futuro. Nos está afectando mucho el tema de la limitación horaria, que está haciendo mucho daño a la hostelería. Hay que tener en cuenta que, para Málaga, la hostelería es básica. Nosotros estamos prácticamente en frente del aeropuerto y antes no dejaban de llegar y salir aviones y ahora apenas aterrizan siete u ocho y eso era el corazón que alimentaba la economía de Málaga y Andalucía. La clave es que la recuperación, que vendrá seguro, nos tiene que pillar trabajando Habrá un efecto rebote. Nosotros, no hemos hecho Ertes a pesar de la reducción que hemos tenido.
¿Cuales son las líneas maestras de vuestro negocio?
Tener buenos productos. No tenemos un local abierto al público. Nos apoyamos mucho en el teléfono y, aunque también tenemos clientes finales, nuestra obsesión es la de apoyar y más en estos momentos, a la hostelería. Es lo que más nos ocupa y nos preocupa.
Además, de la distribución, ¿qué otras líneas de negocio tenéis?
No solo somos una empresa de servicios. Intentamos dar un paquete completo a nuestros clientes, aportando, por ejemplo, formación a los camareros de los establecimientos hosteleros con los que trabajamos. Organizamos viajes cerveceros con nuestros clientes, visitas a fábricas para que conozcan las cerveceras con las que trabajamos, hacemos catas, instalaciones de grifos…
¿Cómo os habéis adaptado al formato online?
Tenemos claro que la parte onlien es básica porque estamos hablando de un escaparate al exterior. Es nuestro primer encuentro con el cliente. Es clave pero nosotros tenemos claro que no se puede perder el contacto presencial con el cliente. No dejamos de invertir en el online pero eso no es nada si no somos capaces de llegar al cliente final Buscamos siempre el contacto.
¿Cómo afrontáis el futuro?
Con más trabajo y más trabajo. Todos los días tenemos ideas nuevas; poner más productos a la venta de nuestros clientes. Ahora mismo, tenemos unas 300 referencias en botella y unos 35-40 en barril y con rotación semanal. Queremos seguir creciendo con número de productos y cerrar una brecha con el cliente bar.
¿Tiene fuerza la cerveza artesana futuro en un mercado como el malagueño, dependiente del turismo de masas?
El sur es un mercado que está evolucionando. Hay un turista masivo que no valora la cerveza pero en Málaga también hay turismo de calidad que demanda una cerveza de calidad. Puede que sea un 5% pero con eso le basta al segmento craft.
Vosotros venís del mundo del vino. ¿Veís paralelismos entre la cerveza y el vino?
La cerveza es el nuevo vino. Cuando empezó a trabajar mi padre, vendíamos tres tipos de vino: dulce, manzanilla y Rioja. Eso paso hace cuarenta años y ahora en España hay una cultura del vino muy potente. Eso ha pasado en la cerveza de modo más rápido. Cada vez hay más curiosidad por la cerveza.