Jacob Nieto, Cervezas Villa de Madrid: «Nuestras cervezas son fáciles de beber»

Jacob Nieto es la cabeza visible de Cervezas Villa de Madrid, un proyecto que tiene su sede en la localidad de Rivas VacíaMadrid, puerta de entrada a la capital y que quiere ser protagonista dentro del pujante panorama de la cerveza craft en la capital de España. Con Nieto hablamos en las instalaciones de su fábrica sobre su proyecto, filosofía y planes a corto y medio plazo. Este sábado presentó en sus instalaciones de Rivas una nueva referencia en su catálogo: Ziva 2.0. Un evento que contó con una gran aceptación y un lleno en las instalaciones de la cervecera madrileña.
¿Cual es el origen de Villa de Madrid?
Llevamos veinte años trabajando en la distribución de vinos y licores y desde hace siete, estábamos valorando la posibilidad de empezar a trabajar en el mundo de la cerveza artesana. Comenzamos a investigar en casa y a ver y estudiar el crecimiento de otras fábricas en Madrid. Al final, nos lanzamos en 2014 creando nuestro proyecto.
Para esos primeros pasos, contasteis con la presencia y ayuda de una referencia del sector como es Boris de Mesones…
Boris de Mesones fue el encargado de diseñar la fábrica y establecer los protocolos de elaboración y limpieza además de ultimar las recetas. Busqué a la persona que más sabía de cerveza artesana en el mundo. Boris estuvo un año al completo con nosotros y ahora sigue colaborando.
En el tiempo que lleváis en funcionamiento, ¿Cuántas referencias tenéis en vuestro catálogo?
Lo que más nos gusta es la cerveza tipo Pilsner, de baja fermentación y complejidad en maltas y lúpulos. A partir de ahí, tenemos cinco tipos de cerveza en nuestro catálogo: Pale Ale, Trigo; Ipa, Blonde Ale y Stout y ahora acabamos de presentar una Belgian Stronge Ale, que es una cerveza distinta a todo lo que tenemos y tiene una graduación más alta.
Nuestra idea es seguir con las seis referencias de base y cada cierto tiempo, sacar una novedad. No quiero llamar a esta novedad estacional pero sí hablar de un tipo de cerveza que dependerá del momento del año, pero que esto no sea óbice para que se pueda beber todo el año.
¿Cual es la característica que mejor define las cervezas Villa de Madrid?
La principal característica es que son cervezas fáciles de beber. Buscamos que el cliente no se sature y pueda beber varias cervezas de cada uno de los estilos. Iremos sacando cervezas algo más complejas para todo tipo de público pero, por ejemplo, ahora tenemos una IPA muy bebible, que no cansa.
Otra de las señas de identidad de Villa de Madrid es el diseño de sus etiquetas y los nombres por los que apuesta en sus cervezas: Chula, Chelí, Chulapa…todo muy castizo.
Son nombres muy madrileños, con un punto lógico de picardía. También hemos cuidado mucho la imagen de nuestro logo: todo el mundo ve en ella un corazón, que es algo muy saludable. La verdad es que intentamos cuidar todos los aspectos. Lo más importante, claro está, es hacer cerveza de calidad pero hay que vestir bien esa cerveza de calidad.
¿Qué producción tenéis en este momento?
Nuestra capacidad de producción máxima es de 3.000 litros semanales. Llevamos funcionando un año y medio y ahora mismo estamos en unos 10.000 litros mensuales.
Sois una cerveza de Madrid, una de las zonas con más de competencia de España, ¿Cual es vuestra estrategia?
Está claro que nuestro principal mercado es Madrid pero también vendemos en otras provincias y hemos empezado a exportar a países como Costa de Marfil, Japón y Estados Unidos. En cuanto a la competencia, por un lado están las cervezas industriales que elaboran un tipo de refresco y abarcan mercado a base de talonario y fabricantes que dicen que son de Madrid pero no fabrican en Madrid y después estamos los cuatro-seis fabricantes de cerveza de calidad que hay en Madrid y que no somos competencia entre nosotros. Somos amigos y compañeros. Nuestro principal problema no es otro que llegar a más gente, darnos a conocer y que el público conozca el tipo de producto que hacemos.
¿Qué planes tenéis para 2017?
Tenemos muchos planes: en fábrica, seguiremos investigando, haciendo nuevas recetas. Nuestra idea es sacar dos recetas nuevas el año que viene. También ampliaremos con un fermentador nuevo e invitaremos a más nómadas a elaborar en nuestras instalaciones. Nos gustaría contar con más nómadas. También queremos dar un vuelco a las etiquetas, subir en puntos de venta…
Por tu visión, ¿piensas que la cerveza artesana está de moda o ha llegado para quedarse?
De moda no está. Ha llegado para quedarse pero nos queda mucho por recorrer. La cerveza artesana transitará por el mismo camino que ya recorrió el vino en su momento o la ginebra y que no es otro que el consumidor comprenda que es un producto de más calidad y por tanto, no le importe paga algo más para poder disfrutar de esa experiencia. Hay que trabajar en la divulgación y promoción. En España hay mucha gente muy buena, haciendo cosas fantásticas.