Reliquia Madrileña, un proyecto joven con los pies en el suelo y planes de crecimiento
La cervecera tiene su fábrica en la localidad de El Viso de San Juan

Un proyecto joven, con muchas ganas pero con los pies en el suelo. Así es Religuia Madrileña, una cervecera con fábrica en El Viso de San Juan, localidad en la que Alvaro Socuéllamos, Alberto Barrero y Francisco Díaz han decidido sentar la base de una cervecera que nació casi como un trabajo universitario.
Ese fue el origen, el trabajo universitario de TFC, que tuvo como punto de partida la cerveza artesana. Ese y que Fran Díaz, uno de los tres socios conocía el trabajo por dentro de algunas cerveceras.
En 2020, compraron la fábrica que Bacterio Brewing tenía en la localidad conquense de Tarancón y comenzó una aventura que tiene como eje principal el «hacer cerveza que nos guste a nosotros, pensada para disfrutar entre amigos«. Para ello pusieron en marcha unas instalaciones con capacidad de 2.500 litros al mes, con un obrador de 500 y cinco fermentadores de 700 litros cada uno.
El resultado, tres años después, con una Pandemia y una crisis económica mundial de por medio, es un catálogo que abarca un número de estilos importante como marzen, APA, IPA, una blonde o la primera referencia de trigo de la marca que acaba de ver la luz.
Con la fábrica en marcha, Reliquía está en un momento en el que «estamos vendiendo prácticamente toda la producción«. «Estamos muy presentes en ferias y eventos. Entrar en hostelería es muy complicado pero en nuestra zona, vamos poco a poco entrando en bares», añade Socuéllamos.
Sobre el futuro, los planes pasan por reforzar la práctica y «montar un puesto en un mercado de Madrid, que es algo en lo que estamos trabajando». La Reliquia Madrileña comienza a coger velocidad.