Mujer & Cerveza por Isabel Vieitez

Coincidiendo con el 8 de marzo, con motivo del Día Internacional de la Mujer, hemos pedido a Isabel Vieitez, maestra cervecera y fundadora de Galician Brew que nos aporte su visión sobre el binomio mujer y cerveza.
Estoy en la bodega. Me agacho delante del fermentador, quito las “lías” a nuestra primera neipa, y lleno medio vaso. Pongo el vaso a contraluz, la huelo, y casi antes de probarla, decido caminar y salir por el portalón de la fábrica. Me siento con el vaso en la mano en el muro de la finca y miro la fachada de nuestra bodega. Hace un día fantástico, “solcito” y todavía algo de fresco. Escucho los “pajarillos” que están en la “carballeira” que rodea nuestra finca, y veo los gatos arruando alrededor.
Me sale el “punto” de sevillana y me río. Miro para la cerveza y pienso en las “cuatro líneas” que tengo que enviar a factoriadecerveza.com sobre nuestro papel como mujeres en la cerveza artesana y la verdad, no sé muy bien que pensar.
Miro la neipa, turbia, aromática, fresquita. La vuelvo a oler. La pruebo. Maravilla. Ya está, eso es!. Una maravilla. No sé si es ser mujer, si es tener una fábrica en la aldea, si es tener nuestra propia agua y cultivar nuestro lúpulo – poco todavía- pero suficiente para soñar con el día de mañana en una producción sostenible. No sé, igual también es que para llegar a aquí, estudié, aprendí, me equivoqué y lloré. Lloré mucho, porque cuando creces como profesional, como madre, como emprendedora, hay algo que te duele, y lloras, claro que lloras, pero también ríes y vives. Porque hacer cerveza es vivir, y lo mejor, es compartir un poquito de tu
vida.
Vuelvo a probar la neipa. Ahora pienso en el negocio, pienso como podemos competir en un mercado loco. Me sale la raza “de aldea” y pienso en los artesanos que tiran los precios y márgenes en autocastigo, pienso en los que hacen cervezas fuera de Galicia y las llaman gallegas, pienso en la locura de lanzar cervezas diferentes cada semana como si una fábrica de cerveza artesanal fuera una tienda de Zara – mismo vestido y diferentes complementos – y pienso en las personas de mi equipo, dos mujeres, dos hombres. Una familia. Luego pienso en mis hijas. Acabo la neipa. Somos luchadoras, eso somos. Ese es nuestro papel, en la cerveza y en la vida. Que dure.