Pilsner Urquell, opinan seis cerveceros de leyenda

Nicolás Larraga (Cervecería l´Europe); Manuel Baltasar (Biercab); Daniel Hidalgo (Fogg Bar & Burgers); Ricardo Barragán (Cervecería El Boliche), Víctor Díaz (Bodegas La Ardosa) y Antonio Cortes (Chinaski Lavapies) opinan sobre Pilsner Urquell
Desde 1842, Pilsner Urquell se ha distinguido por mantenerse fiel a una receta, a una forma de elaborar cerveza única que ha transitado con éxito a lo largo de 176 años de historia. Esa fidelidad a una tradición inamovible avalada por varias generaciones de maestros cerveceros de Pilsen, ha convertido a Pilsner Urquell en una cerveza muy apreciada por algunos de los principales actores del sector hostelero en España.
En ese sentido, Víctor Díaz , gerente de Bodegas La Ardosa ( Calle de Colón, 13), establecimiento fundado en el siglo XIX, que mantiene la esencia de su origen y que fue de las primeras cervecerías en apostar por Pilsner Urquell en Madrid, asegura que “Pilsner Urquell es una cerveza muy muy buena. De lo mejor que existe en el mercado. Tiene un amargor especial. Es una cerveza que personalmente, me encanta. Es muy bebible. Limpia y pura”. Las palabras de Víctor Díaz las suscribe otro pionero de la cerveza en la capital de España como es Nicolás Larraga, fundador de un establecimiento icónico desde hace casi tres décadas, la Cervecería L´Europe (Calle Cardenal Cisneros, 19 / Madrid). Larraga no duda en afirmar que “pinchar Pilsner Urquell es pinchar en tu local una cerveza de prestigio, con mucha calidad y con unos puntos fuertes muy bien definidos: su sabor, graduación baja y amargor justo”.
El prestigio y la calidad son características que también resaltan Dani Hidalgo y Ricardo Barragán, propietarios de Fogg Bar & Burgers y la Cervecería El Boliche, otros dos ‘templos’ de la cerveza en Madrid. Dani añade una cualidad más: “Pinchar Pislner Urquell en tu cervecería es imagen y profesionalidad que se unen a una gran tradición y un producto que yo considero genuino” y añade que “de Pilsner Urquell destaco su apuesta en la elaboración por las materias primas de máxima calidad” mientras que Ricardo Barragán añade que “me quedo con su baja graduación de alcohol y su apuesta por el lúpulo”.
Antonio Cortes, propietario de Chinaski Lavapies se extiende un poco más al definir las cualidades de la Pilsner Urquell. En su opinión “Es una cerveza sobre la que suele haber cierta unanimidad en el aficionado sobre su bondad. La puede tomar el principiante, el bebedor más veterano y clásico y hasta el caza tendencias de último grito. Y apurando, hasta el que dice que no le gusta la cerveza. Es un valor seguro, no hay que dar demasiadas explicaciones al cliente, habla por sí sola cuando se prueba”.
Abandonando Madrid, Manolo Baltasar, propietario del Biercab, otra de la grandes referencias en el mundo de la cerveza en Barcelona, no duda en introducir un matiz y asegurar que “disfrutar de una Pilsner Urquell sin filtrar y sin pasteurizar es algo excelente, de las mejores Pilsen que se pueden beber”. Para este hostelero, “es una cerveza hecha como es la cerveza auténtica, siempre con los mismos ingredientes”.
Antonio Cortes, de Chinaski Lavapies, señala como una de las cualidades de la Pilsner Urquell la sencillez y añade que “las cervezas Pilsen-lager checas y alemanas son las cervezas por antonomasia, con permiso claro está de las cervezas inglesas y belgas. Dentro de la simpleza de ingredientes, el uso del agua, la levadura, la malta y el lúpulo es sencillamente magistral, muy fino. Hacer de la sencillez algo grande es una virtud. Los ejercicios estilísticos que hacen los nuevos “artesanos” sobre cerveza checa en el 95% de los casos, si no más, son una pifia. Tienes que dominar el verdadero oficio, ingredientes y herramienta. El viaje cervecero por Chequia conociendo su arraigo de fábricas, bares y bebedores es una cosa fascinante. Y hasta estilísticamente divertido y variado, en contra de la sandez que se suele oír de que la cerveza checa es aburrida y monótona”
Para Manuel Baltasar y Nicolás Larraga, propietarios de Biercab y L´Europe esta cerveza marida muy bien con platos de cerdo, salchichas y codillo, algo en lo que también coincide Ricardo Barragán, desde El Boliche, y Dani , del Fogg Bar, añade que “cualquiera de los platos de street food que tenemos en nuestra carta pegan muy bien con una Pilsner Urquell” y Antonio, desde el Chinaski suma a las salchichas, “la mojama aliñada que tenemos” y apunta un deseo “pero donde estén unas patatas fritas de churrero con unos mejillones en escabeche bien gordotes”
Víctor Díaz , desde La Ardosa, pone en valor a la hora de maridar dos de sus productos estrella, la tortilla de patatas de La Ardosa, una de las referencias legendarias de la Bodega, y las alcachofas, que, explica, “es un producto muy difícil de maridar pero que va muy bien con una Pilsner Urquell por el amargor al ser la alcachofa también un producto un poco amargo”.
Díaz también repara en un último apunte. Tirar una Pilsner Urquell no es cualquier cosa. La tradición del tiraje en la cervecera checa se ha convertido en una religión desarrollando tres tipos de tiraje: Mliko , Hladinka y Na Dvakrat. Díaz propone su método ‘especial’, “la tiramos a tres tres tiempos. En el segundo, damos un golpe para romper el carbónico con el objetivo de que el amargor sea más suave”. Palabra de los que saben.