Quién es quién en la cerveza en España: Carlos Rodríguez, Ales Agullons

Corría la segunda parte de la década de los años noventa, cuando Carlos y Montse llegaron a un pequeña localidad , Sant Joan de Mediona, que, con el transcurrir de los años, se ha convertido en una referencia en el sector de la cerveza artesana. Mediona es, para la cerveza, como el Grial en la mitología medieval.
En Mediona, Carlos Rodríguez y Montserrat Vigil desembarcaron con el objetivo de cambiar de vida. Su proyecto incluía vivir de lo que la da la tierra: huerta, animales….y empezar a hacer cava bajo el paraguas de una filosofía distinta, que incluía una visión de la vida muy apegada a la tierra, el consumo autosuficiente y, sobre todo, como señala Carlos, «empezar a hacer, empezar a experimentar porque no teníamos ni idea». En ese punto de la historia, apareció un libro, ‘La vida autosuficiente’ que se convirtió en una guía para poner en marcha los proyectos que tenían en mente.
Poco a poco, en esta historia, empezó a aparecer la cerveza. Como en muchas de las historias que tienen su denominación de origen en Cataluña, el papel de la asociación Humulus Lupulus y Steve Huxley desempeña una importancia capital. Rodríguez se compró unos kits de elaboración, comenzó a descubrir los rudimentos de la fermentación, contactó con referencias como Pablo Vijande y se sumergió en las ‘catacumbas’ de Humulus Lupulus, empapándose de una forma de entender la cerveza que cristalizó en unas primeras producciones de apenas 50 litros.
La mecha estaba prendida. De las pruebas iniciales, se pasó a empezar a elaborar de manera más profesional. Carlos recuerda que «compramos tres ollas en Vilafranca y un fermentador y en 2008, salimos a la palestra». Acababa de nacer Ales Agullons, un proyecto que se ha convertido en la punta de lanza del sector en Cataluña y que estuvo impulsado desde dos años antes por la puesta en marcha de Mediona, una idea que nació como un pequeño evento de puertas para adentro, que evolucionó desde su nacimiento a Muestra y que hoy en día es una de las ferias de cerveza emblemáticas. Carlos recuerda que «nuestra idea inicial era hacerlo en casa, como una cosa muy pequeña y casi con amigos pero nos convencieron para que lo hiciéramos en la calle y desde entonces, cada vez viene más gente y más cerveceros aunque no rotamos cerveceras. El que viene a Mediona , le dejamos. Siempre ha sido una feria que tiene muy en cuenta de donde venimos»
Fieles a una forma de elaborar
Ales Agullons siempre ha mantenido sus señas de identidad. Contra viento y marea, algo que admite Carlos cuando asegura que «a mi, lo que me gusta es una buena pale ale» y añade que «siempre nos hemos fijado mucho en lo que es la escuela inglesa». En su forma de elaborar hay espacio también para las levaduras salvajes y desde hace una década experimentan con la fermentación mixta y desde hace tres, avanzan en el campo de la fermentación espontánea. Rodríguez no tiene reparos en afirmar que «no vamos hacia adelante sino hacia atrás, buscando el carácter».
Por esa forma de entender la vida y la cerveza, Carlos Rodríguez acaba de recibir el Premio Steve Huxley, galardón que este año ha instituido el Barcelona Beer Festival, evento al que Ales Agullons está muy ligado desde su primera edición. El ‘Steve Huxley’ , el ‘óscar honorífico’ a toda una trayectoria, ha supuesto todo un impacto emocional para Carlos, que reconoce que «me está costando digerir porque se juntan muchas cosas. Fue un momento demasiado emocionante».
Hombre analítico y crítico, reflexiona sobre el momento que está viviendo la cerveza artesana . Una mirada crítica en la que conviven sensaciones positivas pero también algún matiz que no lo es tanto. Carlos, con la perspectiva que da los años, explica que «el sector en Cataluña está evolucionando lentamente. Me gusta que la gente conozca la cerveza y que descubran que hay una cerveza más allá de lo que nos habían contado en la barra de un bar. Además, se crean muchos puestos de trabajo y hay mucha gente que ha creado su propia cerveza y vive de esto, pero por otro lado, creo que siempre hay que tender respeto al producto y no todo vale. Pienso que los elaboradores que llevamos muchos años, hemos desarrollado un gran respeto a la materia prima. Venimos de una época en la que conseguir las cosas era muy complicado, apenas había información, internet no existía. Ahora hay mucho más información y todo es más fácil».
En ese sentido, rememora que «lo que Steve Huxley más me enseñó fue una filosofía de respeto a la cerveza». Palabra de Agullons, quien se atreve de hablar de futuro desde la humildad: «Espero que dentro de diez años podamos seguir en esto, trabajando en las cervezas de fermentación espontánea y disfrutando de las ales».