Quién es Quién en la cerveza en España: Salvador Marimón , fundador de Installbeer

«Casi de casualidad. Hace muchos años», con estas palabras define Salvador Marimón sus inicios profesionales en el mundo de la cerveza, un sector donde es uno de los grandes héroes casi anónimos.
Salvador lleva trabajando toda una vida en la instalación de grifos y sistemas en bares y cervecerías. Una vida que se remonta a mediados de los años 80, cuando comenzó a hacer instalaciones para una de las grandes cerveceras en Cataluña, la Damm. De aquellos años, recuerda Salvador, que «empecé a montar máquinas por todos los lados, pero con el paso del tiempo me fui especializando en pequeños distribuidores y marcas de importanción»
En su carrera profesional figura un hito: la creación de Installbeer, una de las empresas instaladoras que hoy en día más trabajan en el sector de la cerveza artesana, aunque en sus inicios se creó para poder seguir dar dando servicio técnico a la Damm mientras Marimón seguía profundizando en el trabajo con los pequeños instaladores. Era el año 96. Con el paso del tiempo, Installbeer fue ganando cuota de mercado con pequeños clientes y se especializó en un sector donde hoy en día es una referencia en Cataluña.
Por aquellos años, a Salvador Marimón el mundo de la cerveza ya le había enganchado totalmente. Como otros muchos actores dentro del craft catalán en general y de Barcelona en particular, conoció a un hombre que fue una referencia ineludible en su percepción de la cerveza artesana: Steve Huxley.
«Siempre ha sido muy inquieto. Caí en el grupo de Huxley y poco a poco entablé una amistad con él. Yo iba a parar mucho a la cervecería el Jazz y es ahí donde pienso que empezó todo. Steve paraba por allí y empezamos a conversar. De aquellas fechas surgió la asociación Humulus Lupulus, que fue la primera asociación que se creo en España. Cuando Guillem Laporta cogió las riendas del tema, todo comenzó a desarrollarse a una mayor velocidad. Viví el origen de intentar conseguir materia prima para la cerveza técnica. Yo aportaba la parte técnica», cuenta, recordando una de las líneas subrayadas de su biografía.
Apasionado de la cerveza por pasión y por profesión, ha perdido la cuenta de los grifos e instalaciones que ha podido montar a lo largo de su vida. Sólo en el Barcelona Beer Festival, donde se encarga de toda la parte técnica, monta un par de centenares de grifos en «un apenas un mes al que nos dedicamos casi en exclusiva». Recuerda una instalación montada en Ucrania, «la más complicada que he tenido que montar. Ya sólo llegar hasta donde teníamos que trabajar ya era complicado. Era un brew pub gigante, con 4 plantas y 22-23 fermentadores de 2.000 litros cada uno»
Buen conocedor del sector, considera que atraviesa «un buen momento» y recalca que «Madrid ha crecido muchísimo, incluso es posible que haya más bares especializados incluso que en Barcelona» y apuntala su opinión sobre el sector hostelero explicando que «cada vez hay más cerveceros de dos tipos: el que es consciente al apostar por la cerveza artesana y el que monta los grifos porque los tiene el vecino. Cada vez hay más de este segundo tipo aunque dentro de lo malo, es positivo que cada vez haya más ‘grifos artesanos'»
Sobre el futuro, positivo, lo «veo con optimismo. Cada vez hay más competencia, que es lo que tiene que ser. Desde que yo empecé hasta ahora, esto que estamos viviendo ahora es una auténtica barbaridad. Todo lo que ha crecido la cerveza artesana es impresionante»