Toledo, territorio icónico de la cerveza artesana en España

Toledo y su provincia son uno de los puntos neurálgicos del mercado de la cerveza artesana en España. Con una población que no llega a los 700.000 habitantes, su peso histórico en el mundo craft es mayor incluso que Madrid, que se ha convertido en su mercado natural y posiblemente, en una de las razones que explican la buena salud del sector además del catalizador que supone que la antigua capital visigoda, es punta de lanza del movimiento craft en España y por lo tanto ha funcionado como catalizador e impulso para el resto de la Península.
Domus, cervecera fundada por Feranando Campoy, en el año 2007 fue pionera no sólo en la ciudad sino en el mercado español. A partir de ahí, la cerveza artesana comenzó a extenderse de manera lenta pero siempre conquistando nuevos espacios. El proyecto de Campoy sirvió como eje e impulso. Trece años después sigue siendo una referencia ineludible a nivel nacional. Plenamente consolidada, acaba de presentar su primera referencia sin alcohol, la Domus SIN, en un evento que ha contado con el apoyo de las todas las instituciones públicas de la región.
Si Domus fue le principio, pronto aparecieron otros proyectos en la provincia, algunos de ellos, como el que encabeza Carlos García en Numancia de La Sagra, han crecido de forma exponencial y se han convertido en un proyecto de éxito, en el que incluso ha invertido una gran cervecera a nivel mundial como es Molson Coors. La Sagra Brew se ha convertido en la cervecera de mayor tamaño no sólo de Toledo sino también en una de las más potentes a nivel nacional. Ha sido pionera en la conquista de espacios básicos para el sector como es el canal de alimentación, donde trabaja en grandes superficies desde hace ya varios años. Acaban de lanzar su última referencia estacional, una Radler y afrontado un nuevo diseño de imagen corporativa con un nuevo objetivo en mente: competir en el mercado de las cervezas nacionales, es decir, mirar cara a cara a las grandes del sector de siempre. En ello está.
Con un menor tamaño pero también con un proyecto muy sólido y avalado por una apuesta muy sólida en I+D de diseño propio está Monkey Beer, una cervecera ubicada en la pequeña localidad de Gerindote, muy cerca de Torrijos y liderada por los hermanos Prieto. Rual es la cabeza visible de una cervecera que ha ido ganando espacio hasta convertirse también en una de las referencias más conocidas en el panorama craft nacional y que cuenta con una implantación sólida a nivel local, incluso en el canal de alimentación. Su apuesta postCovid-19 es afrontar el mercado internacional, proceso en el que ya tiene pasos dados.
En la propia capital se ubica Speranto, una pequeña cervecera que cuenta como cabezas visibles a David Guerra y Miguel Ballesteros. Su proyecto tiene también una pata en forma de tienda especialidada, Monster Beer. Pequeños pero muy respetados en el sector, impulsan junto a Domus la Feria de Cerveza Artesana de Toledo.
En Talavera, la otra gran ciudad de la provincia, trabaja Ebora, un proyecto encabazado por Fernando González, que también impulsó un par de ediciones de la feria craft en la ciudad. Medina , ubicada en Santa Cruz de la Zarza completa la radiografía de un sector que no estaría completo sin una referencia a un movimiento hostelero muy potente y concienciado en la difusión de la cultura cervecera y en el que destaca un nombre: Victor Martínez, propietario de Entrecalles Cervecería y El Tirador, de los templos cerveceros en Toledo ciudad.