Un Beermad con luces y sombras

La sexta edición del Beermad se celebró entre el 9 y el 12 de octubre en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, un escenario de urgencia que la organización del evento tuvo que habilitar apenas cuatro días antes de la celebración del festival.
El balance del mayor evento con la cerveza artesana como protagonista en el centro de la Península Ibérica tiene, en esta ocasión, luces, pero también sombras pero lo que es cierto es que el Beermad pudiera abrir las puertas en esta ocasión fue casi un hecho heroico dato el laberinto burocrático y administrativo que la organización tuvo que sortear durante los días previos a la apertura de puertas y que llegó a poner en peligro la celebración misma del Beermad debido al cambio obligatorio de sede (de Puerta de Ángel al Pabellón de Cristal) impuesto a última hora y las condiciones de aforo impuestas por Madrid Destino en la nueva ubicación por la normativa Covid.
Las ventas para un nutrido grupo de las 35 cerveceras presentes en el Beermad no fueron las esperadas. Ese es el principal debe de esta edición. Varias cerveceras consultadas por factoriadecerveza.com reconocen que esparaban «vender más». En ese sentido, el balón de oxígeno que podría haber supuesto el Beermad para muchas cerveceras que han vivido una crisis importante en los últimos meses a causa de la Pandemia de Covid-19, no ha sido tal. Un hándicap para productores asistentes.
Aún así, José Manuel Jurado, director del Beermad, explica que «hemos vendido 9.900 entradas, de ellas, 6.600 por venta anticipada. A esa cifra, hay que añadir unos 500 invitados de las cerveceras y un centenar de acreditaciones». No obstante, Jurado reconoce que los problemas de limitación de aforo, «han provocado que hayamos perdido en torno a 3.000 personas en esta edición para que el Beermad hubiera tenido unas cifras parecidas a las de otras ocasiones». «Además, añade Jurado, ha habido momentos que, por las limitaciones y los controles, hemos tenido colas importantes en la entrada y sin estar el interior con el aforo completo«
Jurado, autocrítico, admite que «los foodtrucks, en esta edición, han sido los grandes beneficiados por estar al aire libre y el buen tiempo que ha hecho y junto a ellos, las cerveceras que estaban situadas en sus proximidades. De todos modos, durante todo el evento, fuimos tomando medidas sobre la marcha, como la instalación de futbolines o la apuesta por actuaciones alternativas para ir paliando la ubicación de otras cerveceras que dadas las características del Pabellón y de las condiciones que vimos con el buen tiempo y la concentración de asistentes en la zona abierta»
Sobre el futuro, Jurado se muestra optimista. Considera que el Beermad es «un evento completamente consolidado». «Pensamos que haber juntado 10.000 personas después de tanto tiempo, con las condiciones actuales, con los problemas de aforo que han existido, ha sido muy importante. Muchos visitantes nos han mostrado su satisfacción y espero que en la edición de mayo, podamos recuparar el poso amargo que les haya podido quedar a algunos productores»