Zeta Beer cerró 2017 apostando por la internacionalización, nueva línea de embotellado y el incremento de su capacidad

«Tras un periplo de tres años y medio desde que elaborara el primer lote en sus instalaciones de Alboraya, Zeta Beer cierra 2017 con un crecimiento sostenido, a nivel productivo y empresarial, y unas suculentas previsiones para el 2018 que comienza. Mayor capacidad, una nueva embotelladora y la internacionalización, los puntales» ha explicado la cervecera valenciana a través de una nota de prensa en la que ha hecho balance de lo que ha sido el año 2017.
Según datos facilitados por la cervecera, «a lo largo de este curso, la micro valenciana ha sumado 6.000 litros más a su parque de fermentadores, alcanzando la cifra en 20.500 litros en fermentación entre cilindrocónicos y horizontales. Desde el pasado mes de octubre, la fábrica tocaría su límite productivo a partir de 120.000 litros al año. En cuanto a volumen de cerveza producido, ZETA sube un 25% con respecto a los números del
2016, parando en 75.000 el cronómetro de litros elaborados. Una cifra alentadora teniendo en cuenta que en sus instalaciones cada litro se comercializa siempre bajo sus etiquetas: no fabrican absolutamente nada para terceros»
En esta línea, desde Zeta Beer añaden que la previsión para el año que acaba de comenzar «es muy prometedora. En los últimos meses, Zeta
Beer ha firmado contratos de comercialización con importadores de Italia y Francia para todo su catálogo, y con el Monopolio Estatal Finlandés, un acuerdo de un año de duración que compromete 5.000 litros de su famosa Rauchbier, Zendra, en todos los establecimientos de Alko en el país nórdico».
Dentro de este marco de crecimiento, los valencianos han continuado durante 2017 con la tecnificación de sus instalaciones. Las últimas en llegar, una embotelladora isobárica automática de seis caños con capacidad para 2.000 botellas cada hora y una etiquetadora alineada, que supone un salto cualitativo y cuantitativo a la hora de envasar y garantizar la frescura de sus productos.
También en 2018, ZETA tiene previsto para el próximo año una revisión de su marca y su visibilidad dirigido a consolidar su presencia en su entorno
más próximo. Su objetivo declarado cuentan es que » Valencia y su área metropolitana sea terreno fértil para la cerveza. Por afectos, cercanía y empatía con sus vecinos. Porque, además, y ya desde hace un año, trabaja ese mercado codo con codo y en exclusiva con Bierwinkel. Una de las
distribuidoras más importantes y longevas a nivel nacional con una amplia trayectoria de innovación y buenos resultados cerveceros»
El balance final de los valencianos es, según la nota de prensa enviada, que «ZETA cierra así 2017 dentro del ramillete de cerveceras mejor posicionadas a nivel nacional y con una línea clara de desarrollo productivo y de marca. El modelo de la fábrica se viene cimentando en cervezas muy comprensibles, con un catálogo que apuesta claramente por las cervezas de baja fermentación y con líneas que buscan relacionarse con su entorno local»
Además, durante 2018, los de Alboraya pondrán un pie en la calle en algunos de los mejores festivales europeos: en febrero, en el festival Beer Attraction de Rimini, Italia; y en la próxima edición del Barcelona Beer Festival contarán con un grifo fijo donde sólo se servirán sus
cervezas.