
La Unión Europea ha dado un toque de atención a España para que proceda a ajustar y, por tanto, reducir los impuestos especiales a las cerveceras artesanas, según han informado distintos medios de comunicación a lo largo de la semana. La presión de Bruselas es intensa para que proceda a esa modulación, llegando incluso a amenazar a España con denunciarla ante la justicia europea.
La Comisión Europea denuncia que el gobierno español no está «facilitando a los productores artesanales el acceso a tipos reducidos de impuestos especiales como dicta la legislación comunitaria». Europa da dos meses a España para corregir esta situación y advierte de que «de no hacerlo» elevará el caso ante el Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
La legislación europea establece un sistema de certificación comunitario para pequeños productores artesanales de alcohol y reclama que cada Estado establezca los procedimientos pertinentes para que los pequeños productores puedan certificar su condición de productor independiente y acogerse a impuestos especiales más reducidos tanto en el país de producción como en su estrategia de exportación, donde la incidencia de estos tributos es importante.